En las afueras del pequeño pueblo de Calella de Palafrugell, en un acantilado rocoso con vistas fantásticas de la Costa Brava y la bahía de Calella, se encuentran los mundialmente famosos Jardines de Cap Roig.
Los jardines fueron creados en los años 30 del siglo XX por el ex coronel de las tropas zaristas rusas Nikolai Voevodsky, así como por su esposa inglesa Dorothy Webster.
Hoy tenemos la gran oportunidad de disfrutar de un precioso jardín botánico con magníficas vistas al mar Mediterráneo. Los jardines cubren 17 hectáreas de costa y aquí se recolectan más de 1,000 plantas de todo el mundo. En los jardines se exhiben esculturas de reconocidos talentos españoles e internacionales. En el territorio del jardín botánico también hay un castillo que perteneció a la pareja Voevodsky.
Hoy, los jardines de Cap Roig, entre otros sitios (como el museo CosmoCaixa de Barcelona), se encuentran entre los «sitios sociales» (obra social) del famoso banco catalán La Caixa.
Bueno, en verano, no olvide visitar el igualmente famoso festival de música de verano del mismo nombre, Cap Roig Festival, donde las estrellas del mundo vienen a actuar: Elton John, Sting, Rod Stewart, Mark Knopfler, Lady Gaga, así como las celebridades españolas locales.
Os invitamos a realizar un recorrido virtual por este magnífico lugar.
La pequeña localidad de Torroella de Montgrí se encuentra a unos 5 kilómetros de la costa mediterránea entre las ciudades de L’Estartit y L’Escala. La ciudad es famosa por sus dos torres antiguas – los únicos fragmentos sobrevivientes de las una vez formidables murallas medievales que rodeaban la ciudad – la torre cuadrada Portal de Santa Caterina y la famosa redonda Torre de Brujas.
Pero hoy no caminaremos por la ciudad, sino que daremos un paseo y subiremos a la montaña que se eleva al norte de Toroella, donde hay una misteriosa fortificación: la fortaleza Castillo de Montgrí.
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Al noreste de la ciudad de Vic, sobre una roca alargada bañada por tres lados por las aguas del río Ter, se alza con orgullo el antiguo monasterio benedictino Monestir de Sant Pere de Casserres, milagrosamente conservado hasta nuestros días. Excelente lugar para una caminata dominical: además del monasterio en sí, puede disfrutar de magníficas vistas pintorescas del río, arrastrando lentamente sus aguas entre las altas costas rocosas, así como admirar el embalse de Panta de Sau y la aguja de la iglesia del siglo XI que sobresale del agua en un pueblo de Sant Romà, inundado durante la construcción del embalse.
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