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En el verano, cuando el calor despiadado de agosto desciende sobre las casas de los civiles en España, incluso nosotros, los residentes de la Costa Brava, a veces queremos sumergirnos en la frescura. Pero no en la frescura creada por el aire acondicionado, no. Nos queremos a sumergirnos en la frescura real del aire delgado de los Pirineos, a disfrutar del sonido de los arroyos de las montañas y a poner nuestros pies en el frío refrescante del lago de la montaña … En esos momentos de verano nos dirigimos al valle de Vall de Núria; solo 1 hora y 35 minutos en el coche por la autopista C-25 pasando el Parque Natural del Montseny, y luego otros 40 minutos de ascenso en el tren de cremallera, ¡y nos encuentramos en el reino de la vegetación y la frescura!

Le invitamos a dar un paseo virtual por el valle de la Vall de Núria, un oasis verdadero en medio del calor del verano.

La primera foto muestra la vista que se abre desde la ventana en el momento en que el tren sale del último túnel a la superficie en la Vall de Núria.

La subida a la montaña comienza desde el pueblo de Ribes de Freser. Probablemente haya visto las botellas de Aigua de Ribes: se produce aquí, utilizando el agua más pura de los arroyos de montaña. El camino sube a lo largo del estrecho desfiladero por el que fluye la corriente de Núria; esta corriente sale desde un lago artificial en el valle del mismo nombre. La diferencia de altura entre Ribes de Freser y el valle de Núria es de aproximadamente 1 kilómetro. Puede subir al valle a pie a lo largo del sendero para caminar (a la izquierda de la foto), o en el tren de cremallera (a la derecha de la foto).

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Subir a pie: ¡esto es para atletas verdaderos! Preferimos un viaje más tranquilo en el tren de cremallera, es mucho más rápido😊. La subida en el tren dura unos 35-40 minutos en lugar de varias horas de caminata tediosa. El riel central con dientes es claramente visible en la foto, el tren sube sin prisa cuesta arriba a lo largo de este riel.

Admiramos las laderas de las montañas y los edificios artificiales: el Santuario de la Virgen de Núria (en el centro), así como los edificios de un hotel de tres estrellas y apartamentos. En la antigüedad, los peregrinos itinerantes se quedaban aquí por la noche, hoy en día los turistas se quedan aquí en busca de nuevas aventuras.

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Si viaja con niños, puede neutralizarlos durante mucho tiempo enviándolos al parque de atracciones para los niños El Cau de la Marmota. Aquí podrán saltar en trampolines, deslizarse cuesta abajo en una rosquilla inflable, andar en bicicleta, bajar de la montaña en un scooter y hacer muchas cosas más; ¡se divertirán al menos una hora! Para los adultos, la elección es enorme: puede unirse a los niños o relajarse a la sombra y observar a su divertida descendencia.

Puede dar un paseo y disfrutar del murmullo del torrente de montaña de Torrent de Finestrelles. El agua en la corriente, como se esperaba, es fría y tiene un sabor delicioso.

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Puede subir el sendero hasta la plataforma de observación y disfrutar de vistas panorámicas del valle y las montañas.

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Puede recoger un par de cestas de setas, que crecen abundantemente en las laderas de las montañas.

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Un pequeño parque infantil. Cerca hay mesas muy bien ubicadas: puede hacer un picnic y luego tumbarse a la sombra de los árboles. Lo más importante: ¡no olvida tomar una botella de cava fría de casa!

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Puede dar un corto paseo a caballo.

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Puede tumbarse en el césped verde frente al Santuario de la Virgen de Núria.

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Continuamos nuestro camino a lo largo del arroyo de montaña hacia el lago.

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Después de la siesta, los ejercicios físicos son obligatorios. Por lo tanto, alquilamos un bote y comenzamos a remar en el lago.

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Desde el agua, todo también se ve muy pintoresco.

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Después de pasear en bote, puede dar un paseo alrededor del lago.

El Alberg Pic de l’Àliga se encuentra en uno de los picos que rodean el valle de Núria y ofrece unas vistas impresionantes. Puede llegar allí en la cabina del remonte.

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Además, se puede llegar al albergue a través del Via Crucis de Núria, cuya construcción duró de 1915 a 1965. A lo largo de él hay composiciones escultóricas que representan el trágico ascenso de Cristo al Gólgota. Cada composición está dedicada a uno de los momentos clave. Aquí, por ejemplo, Verónica, que acompañó a Cristo en su camino de la cruz, le dio una bufanda de lino para que Cristo pudiera limpiarse la sangre y el sudor de su rostro.

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En las montañas puedes encontrar vacas pastando pacíficamente en todas partes.

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Vista del Vall de Núria desde el albergue.

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Respirando el aire de la montaña, pasando unos miles de pasos, cansados, pero satisfechos, tomamos el tren de cremallera y empezamos el viaje de regreso. ¡Adiós, Vall de Núria!

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